martes, 9 de diciembre de 2008

Arjona, el del espejo



- ¿Complicado escoger la canción con la cual empieza a dar a conocer un nuevo álbum? En este caso "Cómo duele".

Ya no lo hago yo, prefiero que lo hagan otros. Hago los álbumes sin pensar cuál será el sencillo a salir, porque los discos los armo como un todo y no como un cúmulo de individualidades.


- "Nadie sabe a dónde va" es una canción sobre la sociedad de consumo. ¿Qué inquietudes lo llevaron a escribir esta canción?

Es un viaje, un ejercicio de síntesis y un atrevimiento por intentar reflexionar sobre lo que nos rodea. Pensar en qué hemos convertido en prioridad cuando realmente no lo debería ser.


- "El del espejo" toca el tema de la autocrítica. ¿Cómo le va a Ricardo Arjona cuando está frente al espejo? 

El del espejo siempre soy yo, vestido de alguien nuevo que no conozco, quizás no quiero conocer o me paso la vida intentando conocer. El del espejo es mi peor enemigo y mi mejor amigo porque no me queda de otra que convivir entre ellos dos.


- Cómo no hablar del encuentro con Paquita la del Barrio, con quien interpreta la canción “Ni tú, ni yo”. ¿Qué tal la experiencia? ¿Una canción a la medida de Paquita?

Una canción a la medida de la realidad. Nosotros sólo la interpretamos para convertirla en verdad para ella, para mí y para quienes van apropiándose de esta canción.


- Podríamos conocer, en lecturas, ¿de qué fuentes se alimenta Ricardo Arjona?

De todo un poco. De lo que me entretenga, me emocione y logre en mí cosas que no logra la realidad. Voy saltando de libro en libro, y hasta de recorte en recorte, para encontrar una verdad en las inocentes frases de un niño.


- Ya lleva varios meses de trabajo con su Fundación Adentro. ¿Cómo le ha ido en esta labor social?

Estamos cambiando las armas por la música, con una juventud que es atacada por una serie de valores negativos. Esto llevará un tiempo, pero ya empezamos.


- Con la Fundación Adentro busca ayudar a la enseñanza de música en su país. ¿Le dan ganas de volver a la docencia?

Quiero colocar sueños, combatir la apatía que es la peor de las enfermedades. Suena a una utopía, pero por alcanzar las utopías es que vale la pena vivir.


- ¿Y la novela que estaba escribiendo?

Sigue ahí, esperando por mí. Llegaré a ella en el momento y la hora justa. Ninguno de los dos tenemos afán.


- ¿Cuándo lo veremos de nuevo en los escenarios? 

Empezamos en marzo del 2009 y terminamos hasta que no nos aguanten más.


Fuente: http://www.lapatria.com