Según el mismo Ricardo Arjona se trata de una noche "muy especial" y así se lo quiso hacer sentir al público que acudió masivamente a la primera de sus dos presentaciones previstas en el Movistar Arena, la primera de las cuales correspondía al suspendido show tras el terremoto del 27 de febrero.
Con toda la logística de su gira "5to. Piso", misma que mostró en Viña 2010, el cantante buscó la mejor forma de ponerse al día con sus seguidoras, esas que no pararon de cantar durante las dos horas de concierto.
Alrededor de las 20:18 horas sus músicos salieron a escena y de inmediato se armó un griterío monumental, que creció aún más cuando el guatemalteco se hizo presente y entonó temas como "El del espejo" y "Acompáñame a estar solo".
En lo que sería una tónica de la jornada, hizo que las luces se prendieran para poder ver a sus fans, y tras una pequeña espera y reflexión se lanzó con "Realmente no estoy tan solo".
"Sin mí sin ti", también sonó al igual que el tema que da nombre a su tour actual. Arjona dijo estar emocionado de finalmente poder concretar el show que quedó "en pausa" por el terremoto, y su vez por haber sido testigo de la "unidad fantástica" que Chile mostró luego de ocurrida la tragedia, a la hora de ponerse a trabajar por la reconstrucción.
Por lo mismo recalcó que su tarea sería hacer una fiesta para dejar atrás el dolor, y que por lo mismo estaba dispuesto a "hacer lo que sea" y cantar hasta que "ustedes digan".
Retomó la presentación con "Historias de taxi", tema en el que cambió la letra e incluyó la frase "después de un par de pisquitos (tequilas, en la versión original), veremos que es lo que pasa", ante el júbilo de los presentes.
Sus guiños al público
Más adelante el foco central apuntó a la gente y Arjona pidió que la cámara que alimentaba las pantallas gigante, ahora enfocase a las personas, para escoger a alguien para subir al escenario.
Tras minutos de búsqueda se quedó con una mujer que tenía un gran globo amarillo en el sector de platea, quien fue escoltada por un guardia que la condujo hasta el sector del escenario.
Mientras tanto, el artista se dedicó a jugar al mecanógrafo y le pidió a la gente que le dictara el tema "Te conozco", mientras el con sus manos imitaba la escritura en un teclado de computador.
Cuando su invitada de honor ya estaba sobre el escenario le dedicó el tema "Señora de las cuatro décadas", con su acompañante sentada a una silla a su lado.