Según Ricardo Arjona, nunca antes alguien lo había entrevistado en su camerino con una fisioterapeuta masajeando su tobillo lastimado en un partido de fútbol. ¿O sea que no fue una metida de pata?, le pregunté. Él riendo respondió: “Esta vez no, al menos no una mala metida de pata, porque ganamos. Siempre jugamos con mi staff, pero hoy fue un día especial: hubo un fracturado del dedo, yo con esto, ¡una cosa tremenda!”.
Mientras el guatemalteco recibía atención médica, alrededor de 17.000 personas lo aguardaban en las graderías y cancha del gigantesco domo Movistar Arena, en la capital chilena.
- Este concierto fue el que suspendiste por el terremoto, tras tu actuación en Viña del Mar, ¿cómo fue esa experiencia?
Definitivamente es algo que marca, se quedan tatuadas para siempre en uno. A mí me había tocado vivir un terremoto así en Guatemala, uno muy devastador; pero la rudeza del de Chile me hizo pensar en las cosas que han pasado en mi vida y uno termina agradeciendo por la nueva oportunidad brindada, porque se nos permite seguir haciendo lo que nos gusta.
- Imagino que por muchas razones esta gira, 5to piso, es muy especial para vos...