viernes, 14 de mayo de 2010

Bolivia: Arjona se "muere por regresar"



Según Ricardo Arjona, nunca antes alguien lo había entrevistado en su camerino con una fisioterapeuta masajeando su tobillo lastimado en un partido de fútbol. ¿O sea que no fue una metida de pata?, le pregunté. Él riendo respondió: “Esta vez no, al menos no una mala metida de pata, porque ganamos. Siempre jugamos con mi staff, pero hoy fue un día especial: hubo un fracturado del dedo, yo con esto, ¡una cosa tremenda!”.

Mientras el guatemalteco recibía atención médica, alrededor de 17.000 personas lo aguardaban en las graderías y cancha del gigantesco domo Movistar Arena, en la capital chilena.


- Este concierto fue el que suspendiste por el terremoto, tras tu actuación en Viña del Mar, ¿cómo fue esa experiencia?

Definitivamente es algo que marca, se quedan tatuadas para siempre en uno. A mí me había tocado vivir un terremoto así en Guatemala, uno muy devastador; pero la rudeza del de Chile me hizo pensar en las cosas que han pasado en mi vida y uno termina agradeciendo por la nueva oportunidad brindada, porque se nos permite seguir haciendo lo que nos gusta.



- Imagino que por muchas razones esta gira, 5to piso, es muy especial para vos...

- La verdad que sí. Nosotros estamos prácticamente en el último coletazo de la gira, somos gente que ya sabemos de qué se trata esto. Es un show que hemos podido vibrar por más de un año, cuando lo empezamos en España, y pese a todo ese tiempo yo me la paso muy bien sobre el escenario. Te cuento que la producción es la más grande que he tenido a lo largo de mi carrera. Creo que eso la gente lo nota.

Y así es, el público lo nota. Apenas aparece el cantante en el pintoresco escenario con forma de barrio, grita sin parar y canta con él sus temas nuevos y también los viejos, los que por sus ventas le han valido varios discos de platino y hasta dos de diamante, sin contar los galardones. De hecho, en Viña, la noche del sismo (27 de febrero) ganó una antorcha de plata, otra de oro y dos gaviotas de plata.

Vestido de negro, sin vestigios de su cojera de unos minutos antes, Arjona recorre el sitio, mientras su rostro y miles de imágenes se exhiben en cuatro pantallas de led.



La televisión chilena destacó el público variado del artista. Mujeres de todas las edades llenaron el domo las dos noches que se presentó en Santiago (el domingo 2 y el lunes 3). Curiosamente, cuando llegó al país la tierra volvió a temblar, pero Arjona sabía que tenía que cantar.

Dos años escribiendo y diez meses de producción le llevó a Ricardo Arjona preparar el decimocuarto trabajo de su carrera. La placa 5to Piso tiene como hilo conductor a un cronista que observa a una bailarina vecina, a la gente que vive de rutina, a la soledad propia y ajena, a los amantes, a la mujer que se convierte en pesadilla y a la desdicha de extrañar a quien ya no está. Quizá alguien esté pensando en que todo esto ya es figurita repetida del cantante, pero a quién le importa. En Santiago nadie le reclamó nada.


- ¿Y por qué 5to Piso, por qué no un tercero o séptimo?

- No sé por qué razón yo me ubiqué ahí. Lo cierto es que yo escribía la canción: “Y sigo aquí tocando fondo, desde mi país que este quinto piso...”, y aparecía el quinto piso; entonces me di cuenta de que yo vivía en un lugar así, en donde podía observar el mundo y el mundo me observaba a mí.


- Siempre he pensado que sos un tanto raro, pero jamás pensé que fueras a cantar con Paquita la del Barrio...

- (Risas) Fue una experiencia fantástica. Ni tú ni yo es una canción que escribí y que quería que sea auténtica; Paquita le daba la dosis arrabalera que necesitaba y fue un placer trabajar con ella porque es una mujer muy franca, abierta, tiene muy claro lo que quiere. Fue divertido cantarla con ella.



- ¿Qué vas a llevar a Bolivia?

- En Bolivia cierro la gira como lo he hecho en la anterior ocasión (2007). Cerrar el show allá el 18 (de junio) será motivo de fiesta, una celebración que es posible que armemos allá, porque esto hay que celebrarlo; ha sido mucho trabajo. Te cuento que no he podido ir a tu país como he querido hacerlo; por ejemplo, a Cochabamba me hubiese gustado volver, al igual que a La Paz, ¡me encanta esa ciudad! No le tengo miedo a la altura; los tanques de oxígeno que me pusieron para el show no los usé. Tengo en mi mente el recuerdo de estar bajando por la carretera a esa ciudad fantástica.

- Sé que tu próximo disco está casi listo...

- Es un disco que está completamente cocinado. Todavía no sé cómo se llamará, pero lo estoy imaginando.

- ¿Qué nos ofrecerás en él?

- Soy bien supersticioso. Cuando esté completamente listo podré decir de qué se trata. Lo que sí te puedo adelantar es que son canciones poco vestidas, que no están llenas de tantos instrumentos, entonces la pureza del texto sale a relucir. En él han trabajado músicos extraordinarios. A mí me tiene muy contento, es un disco muy de cantautor, yo sé que dará mucho que hablar.


- ¿Y en qué tiempo lo hiciste?

- ¡En medio de la gira! Cuando llego a mi casa en México aprovecho el tiempo que tengo. Es un disco grabado entre esa ciudad, Los Ángeles y Nashville, y estoy muy orgulloso de él.



Fuente: eldeber.com.bo