miércoles, 26 de noviembre de 2008

Ricardo Arjona arrasa con 5to Piso



Convivir con su público y no olvidar los valores familiares que le ha inculcado su familia son las anclas que utiliza Ricardo Arjona para mantener los pies en la tierra y no marearse con el éxito que ha logrado con sus temas.

Así lo declaró el cantautor guatemalteco al lanzar Quinto piso, su nuevo material discográfico, con el cual ya recibió un Disco de Oro por 50 mil copias de venta.

“No se me olvida de dónde vengo, si vendo 15 millones de discos o si sólo son dos, mi mamá me va a querer igual, me aferro mucho a eso”, comentó en una comida con los representantes de los principales medios de comunicación en un Hotel del Zócalo capitalino.

Vestido de negro y cubriéndose del frío que ha azotado el DF con un abrigo, Ricardo platicó que no ha perdido sus costumbres y que su mamá, como lo ha hecho con todos sus discos, visita a la Virgen de Guadalupe para pedirle que le vaya bien.

“Por mi parte trato de darme mis escapadas y hacer cosas cotidianas, aunque muchas veces resulta complicado llegar a algún lugar y ser el centro de atención. Pero me he dado cuenta que el público tarda alrededor de 40 minutos en decidir a acercarse, lo cual aprovecho”, confió divertido.

Por ejemplo, dijo, disfruta mucho ir al mercado de Tepozotlán. Un día se le ocurrió ir a una corrida de toros a la Plaza México a la sección Sol General. Estaba acompañado de un amigo, a dos filas de la última. Todo iba bien hasta que un personaje de la porra se dio cuenta y lanzó un grito, “¡Ricardo, bienvenido!”.

“Se hizo un escándalo, pero decidí quedarme a pesar de que me invitaron a ir a un palco, porque si no me iba a ver muy mamón. Aguanté lo más que pude, pero finalmente me tuve que salir materialmente corriendo”, platicó muy relajado.

Con unos pequeños anteojos y tomando un té para entrar en calor, Arjona confesó que sí hay ocasiones en las que llega sentirse elevado, pero su familia se encarga de ubicarlo.

“Me gusta nutrirme de las vivencias del público que me encuentro todos los días, también disfruto manejar. Hay quien me dice que mejor contrate un chofer, pero no se me olvida que anduve en pesero la mitad de mi vida, ahora que puedo tener un carro bueno, ¿cómo se lo voy a dar a manejar a otro?”, bromeó.