El cantautor Ricardo Arjona es un hombre privado y elocuente, de pocas pero profundas entrevistas. Uno de los compositores más prolíficos y exitosos de la música latina contemporánea (en Estados Unidos solamente, ha tenido 27 temas en la lista Billboard Hot Latin Songs), Arjona ha sabido unir lo comercial y lo bien elaborado en una carrera de canciones memorables que desafían al oyente. Tocando temas que van desde el amor fácil al amor difícil, del secuestro a la homosexualidad, pocos artistas han logrado tanto éxito comercial a lo largo y ancho del mundo latino.
En vísperas del lanzamiento de su nuevo disco "Quinto Piso" (y estrenando nueva disquera, Warner Music), Arjona habló con Billboard sobre la música, la poesía y el desafío del artista en un mundo de pocos discos pero mucha música.
Cuéntame de la canción "Que nadie vea", que es acerca de un hombre gay
Es un ejercicio de autor que a mí en lo personal me fascina. Haces crónica. En algunas canciones si digo lo que pienso. Pero en este caso estoy narrando la historia de un homosexual desde que es niño y las cosas que ocurren. Él es quien es. Con sus problemas y con sus aspectos, como los tendría un heterosexual.
¿Por qué la escribiste ahora?
Porque no la había hecho.
¿Cómo es 5to piso?
Este disco tiene una particularidad y es que es el único disco en mi vida que tiene un ancla. Que pertenece a un sitio. Al quinto piso. Yo nunca viví en un quinto piso salvo hace muchos años en Madrid, que viví en un quinto piso por dos meses donde había una tipa que vivía arriba de la que me enamoré y nunca le hablé.
¿La bailarina de la canción "Bailarina vecina"?
Esa historia es tal cual. Yo oía que le hacia cosquillas al techo, y un día salgo a esperarla como a decirle, "ponte a practicar a otra hora". Al principio no sabia lo que estaba pasando. Hay una parte que dice, "Así es donde empiezan los chismes". Porque había unos ruidos que daba a entender otra cosa. Y yo la veo para reclamarle, la espero para reclamarle, y cuando la veo me quedé completamente enamorado de ella y nunca le hablé.
¿Era linda?
Era Linda. Tuve 14 años para escribir de ella y nunca lo hice. Esta vez escribí dos canciones: "Bailarina vecina" y "Vuelo".
¿Algunas canciones son imaginarias?
Casi todas son de la imaginación. Lo que pasa es que uno genera muchas cosas, y hay muchas canciones que tienen mucho o más que ver en lo que no tienes que en lo que tienes. Yo no puedo escribir sólo de lo que me pasa. Ojalá fuera un tipo con una vida tan loca. Entonces salirme de mí. imaginarme cosas para mí es fundamental. Hacerme mi película.
¿Qué pasa si no puedes? ¿Vas a nadar o a correr para despejarte?
Me deprimo. Me siento malísimo. Hay gente que lo que más le gusta es ir a la discoteca. Hay gente que lo que más le gusta es viajar. A mí lo que más me gusta es ese momento…cuando hago ese final, digo, esa es la canción que quería escribir. Eso para mí es lo más rico que puede haber en el mundo. Pero rico de decir, que cosa tan rica.
¿Llamas a tus hijos y los haces escuchar?
Sí. Y lo presumo y todo. Lo rico no está en hacer la canción; es en encontrar la frase: "El problema no es que mientas, el problema es que te creo". Me gusta a mí. Y a mí lo que más me importa es que me gusta a mí.
¿Tienes una canción con Paquita La del Barrio. ¿Por qué con ella?
Primero porque tiene una dosis de credibilidad importantísima. La canción me llevaba a eso. Y yo quería un arreglo de cantina. Quería que la primera nota me llevara a tomar un tequila.
¿Cómo suena el disco?
El disco tiene una suerte de urbanidad mucho más de lo que había hecho últimamente. Un sonido muy urbano, salvo el sencillo que, a nivel texto es muy representativa mía, pero a nivel musical tiene aquello de las baladas grandotas que a mí me salen cuando me siento al piano. Es típico. Algún músico que estudiara mi trabajo podría señalar puntualmente qué canciones he escrito en el piano. Por eso "Señora de las cuatro décadas" tiene esta suerte de solemnidad. Es porque yo toco un piano bastante empírico, bastante básico y siempre me manda este tipo de canciones grandes. Cuando me dijeron que era el sencillo me puse feliz.
¿Tú no tienes inherencia en escoger el sencillo?
No quise esta vez. Me parece que darle participación a la otra gente es importante. Aparte, uno viene de perder la objetividad. Mi objetividad es una basura. Tengo 10 meses lidiando con las canciones y con la producción y de repente viene alguien y te dice, ¿cuál es el tema que más te gusta? No tengo ni idea. Uno pasa por esos electrocardiogramas de la producción. Yo me he ido a dormir pensando que es el mejor disco de mi carrera. Y otros días, me acuesto pensando que es el peor.
¿Ha habido alguna ocasión donde piensas que un álbum fue realmente malo?
Bueno, el más malo de todos es el primero. Es el peor disco, pero no mío. Es uno de los peores discos que he visto en la calle. Es un disco tremendamente malo. Tan malo que me ha causado problemas económicos graves. Porque yo donde voy a una tienda que lo encuentre compro todos los que hay para que nadie se entere que existe. Pero me parece un disco importante porque me enseñó que no puedes entregar un disco que no te gusta. Después de ese hay un bache entre el siguiente disco de casi seis, siete años.
Aún así, pasas por ese "electrocardiograma" con cada disco
Eso es correr la suerte de la inseguridad típica de un autor, y de un tipo acomplejado como soy yo. Porque todos los que estamos en esto somos acomplejados, sino nos dedicaríamos a otra cosa. Pararse en un escenario en frente de gente que te está juzgando, hay que ser muy acomplejado para hacer eso. Yo lo disimulo, pero yo soy tímido. Entonces, uno lo que esta haciendo es tratar de lavar los complejos de la mejor manera posible.
¿Haz hecho psicoanálisis?
No. Pero acepto que soy un tipo culpable y acomplejado. Y para un culpable y un acomplejdo como uno, pararte en un escenario y mover tu mano y que todo el mundo vea tu mano es rico. Aquí lo que queremos es obtener un espacio que nos de un lugar. Porque a veces no es un lugar que podemos ganar hablando o siendo sociales. Lo ganamos porque tenemos un talento supuestamente por encima de los demás. Digamos, cuando llegaba a una fiesta. Tenía 15 años. Era flaco, chiquito, transparente. No había una mujer que me volteara a mirar. Veía una guitarra, la agarraba, me sentaba a cantar y de pronto venían tres, cuatro mujeres. Cómo caramba no voy a seguir haciendo eso, ¿me entiendes? Es lo más rico que me puede pasar. Y por eso estoy aquí. Esto me generó la oportunidad de volverme físicamente sólido.
¿Qué piensas del momento que está viviendo la industria?
Me parece que es un momento indispensable para la música. Los disqueros no pueden sencillamente sacar discos así no más. Tienen que estar seguros que lo que van a sacar es importante. Hay que interesarse en hacer conceptos, no depender del hit de la radio para ver si alguien compra tu disco. Para comprar un disco o tienes que estar emocionado o ser un tarado. Yo compro un disco porque me emociona. Sino estoy haciendo pésimo negocio.
Has cambiado de disquera después de una vida entera con Sony. ¿Por qué?
Los cambios son muy interesantes. Estoy muy, muy agradecido con Sony. Pero ahora, estamos en unos tiempos en los que las compañías de discos se están fijando más en las finanzas que en la creatividad. Entonces uno trata de buscar un hueco donde le pongan un poquito más atención en esa balanza ingrata en la parte creativa.
¿No sientes que los artistas tienen que hacer más promoción ahora?
Sí, pero yo salgo en vivo ahora. Yo no se otra manera mejor para convencer a la gente que subirme a un escenario y hacer lo que hay que hacer. Haces entrevistas y hablas un poco del disco, de lo que está pasando y demás. Pero hay que cantar. Si nosotros somos cantantes. A la gente se le olvida que somos cantantes y nos dedicamos a cantar. Lo que pasa es que ahora la industria ha cambiado tanto que nos hace relacionistas públicos, o pretende hacernos relacionistas públicos. Entornes andamos para arriba y para abajo hablando con gente, promoviendo discos, hablando de lo que ya hablamos porque cuando los discos se hacen ya están hechos. Ya lo que querías decir está puesto ahí.
Fuente: www.billboardenespanol.com, pequeña modificación