lunes, 27 de agosto de 2007

ENTREVISTA A RICARDO ARJONA


Éstas preguntas fueron publicadas en un medio escrito de Puerto Rico y tome algunas, que creo son las más interesantes sobre su nuevo trabajo.

¿Por qué hacer en este momento un disco de éxitos y no uno de temas inéditos?

Las tres canciones nuevas que están en esta producción (‘Quién’, ‘Quiero’ y ‘Espantapájaros’) eran para un disco de temas inéditos, para el cual yo estaba listo, porque siempre estoy componiendo. Pero en esta época en el que piratería ha venido a golpear grandemente a las compañías de discos, a mí me vienen pidiendo hace tiempo que hiciera un disco de éxitos. Siempre me negué, porque los discos de éxitos me parecían un engaño, es como salir a vender lo mismo que me compraste hace algún tiempo. Así que le dije a la compañía que lo haría si vestíamos las canciones de nuevo.

¿Entiendes que las nuevas versiones quedaron mejor que las originales?
El trabajo me sorprendió mucho, positivamente, y Tommy Torres tiene mucho que ver en esto, al igual que Dan Warren y Lee Levin, que fueron tres de los productores fundamentales de este proyecto. Yo estaba en medio de una gira, así que prácticamente les delegué a ellos toda la parte musical del disco. Cuando me devolvieron su visión de canciones que yo había grabado me creó un impacto tremendo. ‘Dime que no’, por ejemplo, a mí me parece que suena ahora mejor que nunca. Entonces el disco adquirió peso para mí y por eso estoy aquí defendiéndolo.

Habías comentado que no te gustaba mucho hacer duetos y en este disco tienes cinco...

De hecho, la única vez que lo había hecho fue con Ednita y fue una experiencia fantástica. En este caso, el común denominador es la admiración.
Con Marc Anthony me junté en un par de lugares pero grabamos por separado, por la agenda tan complicada de ambos. No es ninguna noticia que Marc es un gran intérprete, así que hizo una aportación tremenda a ‘Historia de taxi’, participó en el arreglo junto a Sergio George y para mí fue un gusto trabajar con él. Pero también vino a salvarme la vida, porque los que necesitamos en tierra firme necesitamos a alguien que nos ayude con el ‘swing’. Yo había grabado salsa antes, pero eso no quiere decir que lo hice bien, y que conste, que Cucco (Peña) tuvo que pelear mucho conmigo. (Se ríe)
La idea era que yo me acoplara al estilo de ellos, porque me interesaba mucho su aporte, como ocurrió con Eros Ramazotti en ‘A ti’. La versión de ‘Si el norte fuera el sur’ con Panteón Rococó me encanta porque le dio una frescura tremenda a una canción tan seria.
Hacer ‘Realmente no estoy tan solo’ con Sandro es para mí una forma de hacerle un homenaje. Para mí es el dueto más importante que tiene este disco, primero por el esfuerzo que él hizo de cantar, dado el estado de salud en que se encuentra. A parte de eso, es un ícono de Argentina, por eso creo que los argentinos van a celebrar esa risa que se escucha de fondo. Yo aprendí a admirar a Sandro por culpa del celoso de mi papá, que nunca quiso acompañar a mi madre a ver sus películas y yo la tenía que acompañar al cine siempre. Así que es algo absolutamente sentimental para mí.

Estas canciones tienen un aire de nostalgia, ¿es casualidad o tiene algo que ver con tus vivencias?

Es casualidad, porque se escribieron en momentos completamente distintos, pero la verdad es que no pienso mucho en eso cuando escribo. Sé que la gente que recibe el disco lo ve de esa manera y seguramente, tiene algo que ver con la realidad. Los discos obedecen a ciertas cosas que te están pasando, no necesariamente autobiográficas, pero sí a esa atmósfera donde has estado en los últimos tiempos. Siempre te disfrazas de algún personaje y lo cuelas por ahí.

¿Cómo has logrado decodificar a la mujer a través de tus letras?

No, no, no, escribo de ellas porque las entiendo poco. Es casi como un trabajo de investigación, atiendo mucho más a una mujer cuando me habla que a un hombre, porque a ellos les creo menos. La mujer, por ejemplo, puede llorar sin que se burlen de ella y es una ventaja tremenda que nos lleva. Además, besan y abrazan a una amiga o a un amigo de la misma forma. Para nosotros decirle te quiero a otro hombre es espantoso. Esa facilidad que tienen ustedes de expresarse hace que sea importante aprender de ustedes.

Hace unos días Franco de Vita confesó en una entrevista que se le estaban acabando las ideas para escribir canciones, ¿has sufrido una crisis similar?

Es un miedo recurrente de todos los que hacemos esto. Por suerte, siempre siguen pasando cosas en este mundo y que nos afectan de alguna manera. Seguro que Franco estaba pasando por uno de esos baches de dos meses en que no escribimos nada, en los que nos agarra la desesperación y se atrevió a decirlo. Pero igual hay días en los que escribimos dos canciones.
Yo hago de todo cuando paso por esas brechas terribles de sequía, salgo, camino, trato de portarme mal. En el disco pasado, por ejemplo, me metí con mi guitarra en un motel de la ciudad de México, de esos hechos para amores de tiempo medido, que tenía una cama que vibraba, porque andaba buscando impregnarme de cosas. Y allí empecé a escribir ‘Iluso’. Así he hecho cualquier cantidad de barbaridades.