Poquita Ropa: agosto 2008

Cuando supimos del tiempo que se iba a tomar Ricardo Arjona para unas merecidas vacaciones y para enfocarse en otros de sus proyectos, supimos que algo bueno estaba en carpeta, y no nos equivocamos en las predicciones, porque volvió con una de sus metas más anheladas hecha realidad y esto es su FUNDACIÓN ADENTRO. El chico que sale en la foto junto al cantante guatemalteco es el símbolo de la fundación y él lo único que quería era tener en sus manos una guitarra, cosa que el trovador le regaló, ante eso nació esta idea que busca saciar las ansías por la música de un sinnúmero de niños.

Arjona interpretando "Mojado" junto a los chicos de la Escuela

"Las realidades históricas de un país dependieron siempre de las historias individuales de su gente. Un país sin oportunidades vive en el limbo de la rutina de cumplir con cada día de la mejor manera que se pueda. Un país sin oportunidades es un país distraído en las obligaciones primarias como comer y buscar un techo y prohibe tácitamente las posibilidades de soñar y emocionarse. Hace muchos años, mi vida encontró una ventana en una guitarra que mi padre me regalo una tarde de martes justo al regresar de una cita traumática con un dentista que me despojo del dolor de una muela apartándola de mi para siempre. Diez Quetzales cambiaron mi vida, fue el precio que mi padre pago en el mercado de la placita quemada por un requinto que me ampolló los dedos y me cambio la vida.

Hoy, muchos años después y con el agradecimiento intacto a la guitarra mágica que me pinto de color el blanco y negro de la rutina de vivir en una realidad de complejos, obligaciones y pesimismos heredados, decido agradecerle a la vida aquella casualidad milagrosa intentando poner en manos de niños como aquel que fui yo, un instrumento que les brinde la posibilidad de ver la vida como algo mas que cumplir con las obligaciones básicas y darle una oportunidad a los sueños y la emoción. Las guerra fratricida entre hermanos que nos condeno durante tantos años y que se freno en la óptica de los que piensan que los tratados de paz son sucientes para conseguir la paz. Nos deja como saldo una generación compuesta por los hijos de aquellos que pretendieron cambiar su realidad mediante las armas en cualquier bando donde se encontraran, muchos de estos niños viven por inercia sin agregarle vida a sus vidas, distrayéndose entonces con los menesteres absurdos de una rebeldía enfocada en nada y que solo es reconocida por el desatino de actitudes sin valor, sin objetivos y sin ser por lo menos divertido para ellos mismos.

La Fundación ADENTRO pretende colocar en las manos de miles de Guatemaltecos motivos a través del arte para despertarse en las mañanas con la eléctrica sensación de saber que se esta haciendo algo por ellos mismos y encontrar en esta actividad las fuerzas necesarias para convertirse en mejores ciudadanos y por sobre todo mejor seres humanos. No pretendo convertirme en prócer de nada, ni ganar los créditos que me permitan una entrada a un paraíso incierto. Pretendo únicamente prender la llama y contaminar de sueños a empresarios, estudiantes, hombres y mujeres de este país para convertir a nuestros paisanos condenados al trabajo desde niños a una oportunidad por conducto del arte, para sentirse orgullosos frente al tipo que ven frente al espejo. ADENTRO es el principio de un sueño que pretende sacar afuera los fantasmas del aburrimiento y el sometimiento a la rutina de vivir solo porque se esta despierto. ADENTRO no es un concurso internacional de jugar a la lantropía para sumar adeptos a mi carrera artística. No hay un solo socio en esto, no hay ninguna transnacional inmiscuida, ni acaudalados empresarios buscando pantalla, solo existe la intención de un Guatemalteco con ganas de aportar y de abrir los brazos a la posibilidad de que paso a paso se encienda la llama que logre mejorar la vida de muchos niños Guatemaltecos. No hay prisa, ni desesperación, solo hay un deseo importante de que el pueblo Guatemalteco se sienta responsable de su propia realidad. ADENTRO es el principio de una historia que solo pretende llenar de música y color la vida de miles de Guatemaltecos condenados al cáncer del aburrimiento que es vivir sin ponerle un sueño todas las noches a nuestra almohada".

Este es el principio, el resto del camino dependerá de todos.
Ricardo Arjona.